EL CUERPO Y LA MOTO
Una posición adecuada del cuerpo sobre la motocicleta te proporcionará mayor comodidad y seguridad cuando estés conduciendo, permitiéndote tener reacciones más rápidas ante cualquier eventualidad que se te presente.
EL CUERPO
Debe tener una posición natural y relajada, con la moto apoyada sobre el gato central, debes sentarte en el asiento de manera natural con los brazos caídos y relajados. A partir de ahí, subirás y extenderás los brazos hasta alcanzar el manubrio con las manos. Los pies deben estar colocados sobre los posapies, apoyados en la zona media de la planta del pie. Si tu moto no tiene gato central lo puedes practicar circulando a baja velocidad y en un sitio despejado.
Cualquier posición forzada y “antinatural”, es peligrosa porque retardará los tiempos de respuesta del cuerpo y te sentirás cansado más pronto. Es por esto que es contraproducente viajar tres personas en una moto, ya que es un vehículo diseñado para dos y la tercera persona, aunque sea un niño, obligará al conductor a forzar la posición del cuerpo.
MANOS Y BRAZOS
Partiendo de una correcta posición del cuerpo sobre la moto, explicada anteriormente, debes hacer presión suficiente sobre los puños del manubrio para mantener con firmeza la dirección, para que con cualquier desnivel o piedra no se mueva la dirección que lleva la motocicleta, mantén siempre los brazos y las manos relajadas para retrasar el cansancio. Para lograr esto, coloquemos las palmas de las manos sobre los puños dejando que se acoplen de manera natural a la inclinación del manubrio. A partir de ahí estira los dedos de las manos, éstos deben caer sobre las palancas de freno y embrague, por lo tanto será esta posición la que te indique la altura a la que debes ubicar las palancas (Fig. 1).
Además debe existir distancia entre los puños para que te permita accionar estos mandos de manera natural. Te recomendamos dejar permanentemente los dedos índice y medio de cada mano sobre las palancas de embrague y freno, sobre todo esta última, lo que te permitirá accionar los mandos con más rapidez y no perder décimas de segundo vitales mientras los dedos se desplazan hasta las palancas en una emergencia, así evitarás frenadas bruscas o bloqueo de la rueda delantera al desplazarte. Con el resto de los dedos debes hacer presión sobre el manubrio para mantenerlo firme mientras conduces (Fig. 2)
POSICIONES ANTINATURALES
Llevar los codos metidos hacia adentro o ir con los brazos completamente estirados tan solo te cansará más y perderás capacidad de reacción.
LA POSICIÓN CORRECTA DE LOS PIES
La posición correcta de los pies es aquella en la que teniéndolos sobre los posapies y apoyándose con la parte media de la planta del pie te permitan accionar la palanca de cambio y el freno trasero sin necesidad de levantar el pie y desplazarlo.
Poner la punta de los pies sobre los posapies y apoyarse en los talones con el resto del pie colgando o hacer los cambios con la parte trasera del pie para no marcar los zapatos sólo hará que te canses y tardes más en hacer los cambios y frenar, con los peligros que esto puede acarrear. La costumbre de que nuestro acompañante apoye los pies sobre nuestros posapies dejándonos poco espacio a nosotros puede ser muy negativa para el correcto accionamiento de los mandos y el control sobre la moto.
LA POSICIÓN ADECUADA DE LA PALANCA DE CAMBIOS
Es aquella que nos permite accionar la palanca, tanto hacia arriba como hacia abajo, sin sacar el pie del estribo. Al moverlo en sentido lateral podemos utilizar el empeine para accionar la palanca hacia arriba, o la planta en el caso de hacerlo hacia abajo.
De igual manera sucede con la palanca del freno trasero que debe estar a la altura correcta que te permita accionarlo sin desplazar el pie y que te quede justo debajo. Además de esto, debes tener cuidado que el freno tenga un recorrido y un tacto con el que te sientas cómodo y te permita frenar eficientemente.