APROVECHAMIENTO DEL MOTOR
El motor es el que aporta el movimiento dinámico a las motocicletas y esta diseñado para trabajar en una banda de revoluciones por minuto (rpm) que van desde el régimen mínimo, por lo general 1.000 rpm, hasta el máximo que puede ser de 7.000rpm a 9.000rpm o inclusive escalas mayores para las motos deportivas.
Para aprovechar de la mejor manera posible el potencial que te brinda el motor debes mantenerlo funcionando siempre en la banda de rpm donde da un desempeño más óptimo y eficiente de acuerdo al tipo de propulsor que posea la moto y a las diferentes circunstancias en las que te encuentres.
A continuación analizaremos algunos aspectos que te ayudarán en este aspecto.
MANTENIMIENTO
Para asegurar una larga vida útil del motor, es importante que prestes atención al mantenimiento adecuado de cada una de sus partes. Para ello es aconsejable hacer un mantenimiento preventivo periódico y siempre llevar tu motocicleta a los centros de servicio autorizado DECELESTE, para que sean técnicos capacitados los que intervengan en cualquier reparación. Recuerda que el mantenimiento depende de cada modelo, es por eso que debes conocer poco a poco tu motocicleta y esto lo irás logrando con el paso del tiempo y la experiencia que vayas adquiriendo en cada manejo.
Tres tips básicos, pero muy importantes que debes tener en cuenta siempre son: hacer el cambio de aceite del motor, limpiar con frecuencia el filtro de aire (si es que la motocicleta cuenta con uno) y hacer mantenimiento periódico a la batería.
La mejor manera de disfrutar al máximo tu motocicleta y su motor es haciendo las revisiones periódicas de mantenimiento que recomienda DECELESTE mismas que podrás consultar dentro del Manual de usuario de la motocicleta.
TORQUE Y POTENCIA
Estas son las señas de identidad de un motor y las que nos indican su carácter. Si tienes una moto con un torque alto y que lo entrega a bajas rpm será un motor con el cual se puede rodar a ritmo tranquilo con mucha suavidad y sin hacer muchos cambios de marchas y con buena aceleración al arrancar. Por otra parte si tienes un motor que entrega el torque y la potencia máxima a un régimen relativamente alto será una moto que por el contrario tendrá muy buena reserva de potencia y una estirada muy buena
En la zona alta del tacómetro, tal como sucede en las deportivas, la zona donde mejor funciona el motor es en aquella gama de rpm comprendida entre el torque máximo y la potencia máxima pero en la práctica es algo intuitivo, principalmente que algunas de nuestras motos no tienen tacómetro, y depende del conocimiento que adquiramos del motor a través de los kilómetros rodados en todo tipo de circunstancias.
La clave está en aprender a conocer el motor y “sentirlo” para determinar cuando está funcionando bien; ni demasiado forzado, ni demasiado agotado porque ambos extremos son perjudiciales para su salud mecánica, y en ellos se gasta más combustible y se generan más residuos de carbón en su interior.
ACELERADOR, EMBRAGUE Y CAMBIOS
Para lograr el funcionamiento óptimo que describíamos en el punto anterior contamos con tres elementos para gobernar el motor: el acelerador, el embrague y los cambios. La clave está en la suavidad y progresividad con la que acciones estos componentes. El acelerador no lo debes enroscar de golpe sino de manera progresiva a medida que el motor vaya respondiendo, el embrague debe realizar todo el recorrido antes de meter el cambio. La palanca de cambios debe ser tratada con suavidad sin hacer movimientos bruscos. Esto no quiere decir que los movimientos tengan que ser lentos, pueden ser tan rápidos como queramos y conservar estos principios, obviamente que entre más rápido los hagamos la coordinación será más exigente para garantizar un funcionamiento suave y homogéneo y así exprimir todo el potencial del motor.
Un motor que se encuentra en perfecto estado no tiene problemas al ser llevado a fondo, inclusive esto ayuda a mantener limpio el interior de la cámara de combustión.
CONSEJOS ÚTILES
– Casi todas las motos funcionan a altas revoluciones pero una operación crítica es cuando reducimos de marcha porque puede representar una sobrecarga puntual para el motor, la caja y la transmisión. Para contrarrestar esto un buen consejo es que antes de soltar el embrague y después de meter el cambio inferior des un golpe de acelerador para subir un poco las revoluciones y de esta manera lograr un acople más suave.
– Dejar agotar el motor (bajas revoluciones en marchas altas) es una de las cosas más perjudiciales que se pueden hacer porque ocasiona esfuerzos desiguales en el conjunto pistón, biela, cigüeñal que pueden ocasionar con el tiempo serios daños mecánicos, además el uso del combustible es poco eficiente y se forman mayores residuos no quemados en los cilindros lo que también es perjudicial.
– No temas subir las rpm del motor, pues esto no es perjudicial siempre y cuando, éste se encuentre en buenas condiciones y se observen las siguientes reglas. Cuando se viaje a ritmo constante (acelerador en una misma posición) no se debe sobrepasar el 70% u 80% de las rpm donde comienza la zona roja. Esto no quiere decir que no se pueda llegar hasta la zona roja; claro que se puede pero evitando mantener el motor a fondo por mucho tiempo, sólo lo suficiente para acelerar en un sobrepaso o en alguna circunstancia parecida. Inclusive esto ayuda a quemar los residuos de carbón que se van acumulando en los cilindros.